[Ánimas]…A mi madre

Hoy, bajo la magia de esos días en los que hacemos romería con los seres del otro lado y nos asomamos tímidamente a la dimensión desconocida; hoy, preciosa madre, con el manto que me presta la luna llena, de nuevo vuelvo a recordarte.

Todo se siente quieto, como un mimo fingiendo tocar un espejo inexistente.

no estás pero te encuentro continuamente

Y aún con esa agridulce melancolía que aparece en pulsos, tengo que contarte que me has regalado la experiencia más preciada.

Casi siento pudor de no andar sufriendo tu pérdida con la desolación que creía anticipar pero, la verdad, la verdad verdadera, es que no estoy penando.  Todo el mundo se sorprende, yo la primera, pero si hablamos de respetar los ritmos… bueno, éste es el mío
Quizá ya había ido perdiéndote poco a poco, cada vez un poco más lejos, siempre de la mano de ese indeseable diagnóstico y sus mil apellidos.

Y lo recuerdo todo, no creas que la memoria me falla, tu imagen no está desdibujada, ni idealizada, no hay disfraces.
Y yo me recuerdo torpe, incapaz y dura, vulnerable y bloqueada.
Las dos queriéndonos, pero en planetas diferentes.
Qué jodía, lo difícil que nos lo ponías!

Salías y entrabas a este mundo nuestro. Yo, celosa del lugar al que te marchabas cada tanto. No recuerdo cuándo fue que ya no terminaste de volver o casi.

El vuelo final no te hizo justicia…
…tan menuda, tan consumida…sólo te han domado en esa fría cama. Pero ya no estabas allí, ya les habías dado esquinazo.

Tú y tu redoble final, tú y tu habilidad para ser querida y, sin saberlo, para colocar a todxs en su sitio y mostrarnos sin caretas.

Mercenaria con ética, la de la supervivencia, la de la ternura

Te he conocido mejor que nunca. Tus diarios, esos escritos póstumos, han sido huracán y bálsamo, tierra y cielo. Todas las dimensiones juntas,  tú y yo.

Hay algo excepcional en este viaje final que me has regalado y que no sé poner en palabras, algo bello e inesperado se encarnó en mí. Ahora soy otra, una custodia de recuerdos y rencuentros póstumos, una huérfana con madre…más presente que nunca.

Ahora todo está bien y tú me lo has hecho sentir, nítidamente, en las vísceras. Acompañadas las dos por muchas otras en un lugar creado por y para nosotras. Y el agradecimiento que siento es imposible darle forma más allá de la piel.

Por tí mi huerto se llama Concha

Por tí, hoy soy una blogger (risas al otro lado del velo)

Mamá, mi gordi, nos vemos en un rato…

20 comentarios en «[Ánimas]… A mi madre»

  • Bellísimo homenaje, emocionante, qué bonito lo que tú madre ha puesto en ti y lo que tú pones a la vida. Sigue, blogger, sigue 😉 un abracito cerca del fuego.

  • Ay!! Se me llena el corazoncito.
    Gracias mami por gestar a esta amiga tan bella que tengo la suerte de tener. Y gracias por compartirte con sinceridad. Pelos de escarpia. Un besazo hermaga. ?

  • Sentir tan cerca a pesar de estar tan lejos solo le está permitido a seres que saben encontrar aquello que algunos llaman alma. Nunca pude encontrar mayor coincidencia con lo que sentí al perder a mi madre como leyendo estas líneas tuyas. Que gran acierto haberte encontrado, Arancha

    • Tal vez al cerrar el círculo haya surgido en ti esta vena creativa que tenías escondida, y que la experiencia vital vivida con ella en sus últimos momentos te haya abierto esa puerta a lo desconocido…
      Simplemente maravilloso
      Un abrazo muy fuerte

      • He escrito mucho a lo largo de mi vida, siempre para mí. Ahora me apetecía que conociérais a la Concha un poco más, supongo. Gracias, hermosa

  • Hermana doula, compañera de espacios de tránsito. Gran conmoción al leerte. El sentimiento a flor de piel. Cuánta poesía en tan terrenal experiencia. Poesía que brota de esa otra dimensión. Te sentí un umbral al leerte. Apertura y Amor. Gracias infinitas por estar en mi camino.

    • gracias infinitas por zambullirte con nosotras! sentiste bien, hay un umbral, un antes y un después, un regalazo. vernos-pronto-ya! muak

  • Qué genuinas se os siente en este lado del velo, doblando el tiempo, líneas, dualidades y planos… Qué bonito que nos lo hagas sentir también ‘tan nítidamente, en las vísceras’, Arantxa. ¡Aúpa Concha!

  • Claro que si, sin andar penando, así es como ella te estará imaginando. Sembrando, cosechando y haciendo romerías.
    Un beso brujo .

  • Qué bonito escribes y qué bonito siéntes.
    Darte o mandarte fuerza, es solo para que repartas porque sé que te sobran.
    Un abrazo enorme, de los de verdad, que de esos que ahora nos faltan

  • Más de quince años sin saber de ti cuando leo tus palabras a tu madre. Y parece que lo susurras en voz alta. No escribes Arancha, acaricias. Y lo haces divinamente y sin penar. Maravilloso. Besazo enorme

    • Me alegra que llegue en forma de caricias, así lo siento, suave y profundo, sin aristas. Besazo también para tí

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