lactancia

Alimentar a tu bebé es mucho más que «darle de comer», es afecto, contacto, vínculo, comunicación… Sea cual sea el método que elijas.

Desde un punto de vista evolutivo, nuestras crías son «prematuras», lo demuestra la dependencia que presentan después de su nacimiento. Necesitan un entorno amoroso y cercano, que cubra sus necesidades. La lactancia es uno de los aspectos de este periodo de «exterogestación».

Es posible que hayas cogido pocos bebés hasta que llegó el tuyo y, si es tu primer parto, será la primera vez que tengas que alimentarlo. La lactancia también necesita de tribu. Tiene mucho de instintiva pero necesita de apoyo, información y sostén.

Es difícil mantener la lactancia si no se disfruta y, si has optado por la lactancia materna: no, no tiene que doler.

Como asesora de lactancia te puedo ayudar tanto si quieres información, como si estás pasando por alguna dificultad. Alimentar a tu criatura puede ser un reto pero también es gozoso y creativo: optimizar las tomas, tanto si es con biberón como si le pones al pecho, diferentes posiciones, emociones, volver al trabajo, descanso, cambios de ritmo, entorno, pareja si la hubiera…